“Los Minions”, una metáfora de la búsqueda errada del amor

Salí de la sala de cine con la sensación de haber perdido el tiempo, ante una película que lo único interesante pudo ser los primeros minutos donde se mostraba el desarrollo histórico de estos compañeros inseparables de los grandes villanos de la historia de la humanidad, desde el Rex hasta Napoleón, la película mostraba ser una gran competencia para la abrumadora Pixar, sin embargo ese magistral inicio a mi parecer se fue destiñendo con un argumento que no me convenció inicialmente.

Sin embargo, esos personajes amarillos que hablaban un francés que no se entendía porque parecían con problemas de lenguaje y que cometían constantes errores sin querer, terminaron ganándose mi afecto por aquello de que en un momento de chispa interior, descubrí que entre esos dibujos animados y la condición de muchos hombres y mujeres que buscan el amor en personas equivocadas no hay diferencia, y que esta película más que divertir al público infantil es una metáfora perfecta de los que se esclavizan a las personas que inevitablemente terminan hiriendo el alma.

“Los Minions”, somos todos los hombres y mujeres que en el fondo deseamos amar y que nos amen, queremos entregar lo mejor que hay en el fondo, pero desafortunadamente por la baja autoestima y por no mirar bien, (no es casualidad que todos los Minions tengan lentes, tal vez porque tienen problemas visuales) terminan siguiendo a quien más les puede lastimar. Comienzan siguiendo al Tiranosaurio Rex que refleja a todos aquellos(as) que quieren gritar, pisotear, que se sienten superiores, que creen que con tener un cuerpo grande y músculos protuberantes pueden ser los reyes de la tierra, y ahì están los Minions detrás de ellos siendo fieles. Pero también son fieles a aquel cavernícola que no piensa y que se deja llevar por el instinto, son fieles y quieren a Drácula imagen de esos amores que se encargan de desangrar, de chupar la sangre, de sacar siempre ventaja, de pedir dinero y de solo encontrarse en la noche donde nadie pueda descubrir que existen, son fieles a Napoleón, a esos amores donde el ego se engrandece, y terminan siendo presas de la locura del poder, a creer que lo único válido que existe es lo que piensa ellos. Son fieles a Scarlet esa mujer que representa la manipulación, la sensualidad y la sagacidad, aunque ella quiera eliminarlos, acabarlos los Minions tienen gestos de profunda ternura en el final de la película.

Estos protagonista amarillos sólo quieren amar, quieren ser fieles, quieren salir de la depresión que los sumergió la cueva de la Antártida donde el corazón se enfrió por que no tenían con quien compartir, el problema es que aman y quieren a la persona equivocada, aman a la persona que cierra su centro a toda experiencia de amor y de generosidad. Estos personajes que en la película de mi Villano Favorito eran unos servidores secundarios, en esta película terminan siendo los protagonistas, porque no es la maldad, no son los villanos los que terminan transformando el mundo, lo que termina en definitiva cambiando el rumbo de la historia son esos seres humanos que aman con fidelidad, que son capaces de estar en los momentos difíciles y entregando amor porque el corazón del hombre tiene que parecerse cada vez más al mismo Dios que nos creó por amor y para amar.

 

Padre Hevert Lizcano Quintero

Fraile Carmelita Descalzo

Cuenca- Ecuador

Yebrail Haddad Linero

Yebrail Haddad Linero

Nativo de Ocaña. Es Abogado y Magister en Derecho de la Universidad Externado de Colombia. Se ha desempeñado como profesor universitario, asesor del Consejo Nacional Electoral, Director de Procesos Judiciales y Administrativos de la Gobernación de Cundinamarca, Personero y Alcalde de Ocaña, Director del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y Asesor de Gobernabilidad para la Paz del Programa de Naciones Unidas.

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