Porqué El Presidente Venezolano No Es De Ocaña

Si fuera ocañero:

No se llamaría Nicolás, sino Moncho.

El apellido no sería Maduro, sino Plátano.

Sabría bailar y no brincaría como un chulo.

No les diría chamos a los niños, sino pegotes.

Oiría vallenatos y no le pararía bolas al joropo.

No odiaría a Álvaro Uribe y menos al loco Uribe.

No habría manejado un bus, sino una motocicleta.

Hubiera ido al Agua de la Virgen y a los Estoraques.

Sabría que pecas no sólo son manchas sino un alcalde.

Supondría que la Leonelda inspiró a María Corina Machado.

Sabría que su esposa Cilia tiene una tocaya aquí: Cilia Jácome.

Recitaría versos de Caro, Courvel, Milanés, Tablanca o Pacheco.

No lo curaría José Gregorio Hernández sino Alejandro Prince.

Habría tomado bolegancho y comido chicharrón con guineo.

No creería en la Virgen de Coromoto sino en la Torcoroma.

No cambiaría las rojas cocotas por las negras caraotas.

Diferenciaría entre unos penes y los panes ocañeros.

Se hubiera tomado unos tragos donde Ana Ascanio.

No sería tan déspota sino bastante hospitalario.

Se engrifaría oyendo Ocañerita o La mugre.

No sería tan sangripesao ni cabeciduro.

Habría sido bachiller del colegio Caro.

No le diría hallaca al pastel o tamal.

No comería cachapa sino arepa.

¡Y viviría en El Llano EChávez!

Jorge Carrascal Pérez

Yebrail Haddad Linero

Yebrail Haddad Linero

Nativo de Ocaña. Es Abogado y Magister en Derecho de la Universidad Externado de Colombia. Se ha desempeñado como profesor universitario, asesor del Consejo Nacional Electoral, Director de Procesos Judiciales y Administrativos de la Gobernación de Cundinamarca, Personero y Alcalde de Ocaña, Director del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y Asesor de Gobernabilidad para la Paz del Programa de Naciones Unidas.

Leave a Response